Pestañas

miércoles, 18 de junio de 2014

Glosario de Fortificación: Acceso acodado

ACCESO ACODADO

Glosario de términos de arquitectura defensiva y de fortificación
realizados con piezas de LEGO®


Imagen 1: Acceso elevado de la Torre de Escaletes (Santa Pola del Este - Santa Pola / Alicante)
Portal de Daroca, con acceso acodado,
de la muralla urbana de Teruel (Teruel).
[Imagen 1]

Definición Ibercastillos

Se trata del ingreso que presenta, en su morfología, al menos un giro, normalmente de noventa grados [imagen 1], para desenfilar la expugnación de la fortaleza (propugnáculo).

Las propias características de este elemento defensivo hacen que las ventajas supongan un suplicio en tiempos de paz, de ahí que sean pocos los casos en los que se use en murallas urbanas, por el trasiego de animales y personas.

Existen ejemplos desde la Edad del Hierro, donde el desenfilado de los accesos al interior de los poblados castreños es tónica habitual [1].

Roma, retoma este elemento a partir del siglo III d. C.; pero en España será reintroducido a través de la corriente musulmana que se hizo con la península. Usado con profusión en al-Andalus donde la puerta de la Justicia de la Alhambra de Granada sería el paradigma máximo de este elemento con cuatro giros consecutivos de noventa grados.
Ejemplo 1.a: Acceso acodado, vista exterior
Ingreso a fortaleza con acceso acodado.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 1.a]
También es general que este acceso acodado se construya o abra bajo el resguardo de una torre [2]. En el ejemplo 1.a se puede observar la zona de entrada (a), a la derecha se encuentra el cuerpo de guardia (b), sobre la zona de giro de noventa grados a la derecha una sala con buhedera (e); toda la fortaleza se defiende por medio de adarves almenados (d) y saeteras (c).
Ejemplo 1.b: Acceso acodado, vista cenital
Vista cenital del mismo acceso acodado, donde se ven el habitáculo
del cuerpo de guardia y la buhedera de la torre que defiende la vertical.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 1.b]
El desenfilado de la entrada será usado con más o menos elementos complementarios (foso, puente retráctil, levadizo, rampa, rastrillo,...) a lo largo de la historia, intentando siempre dar una respuesta a la evolución del armamento y de las tácticas.


Ejemplo 1.c: Acceso acodado, vista interior
Interior del acceso a la fortaleza, el adarve no sólo defiende los aproches;
sino que posibilita la defensa de la propia entrada.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 1.c]

NOTAS

[1] Existen un denominador común en las fortalezas celtas y es que la entrada obliga al atacante a girar para entrar por el pasillo que forman las dos alas de la muralla que la envuelven. Así, si la entrada gira hacia la izquierda, al tener el escudo en el brazo de la misma mano y la espada o lanza en la derecha, queda desprotegido ante los defensores del muro derecho, si trata de defenderse estará a merced de los defensores del muro izquierdo.

[2] Se le denomina torre-puerta y ha sido considerada como categoría por muchos autores, una división que no comparto al entender que se trata de un simple elemento de un sistema defensivo y no de un propugnáculo por sí mismo.

BIBLIOGRAFÍA

DE MORA-FIGUEROA, Luis. Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval. Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994, ISBN 84-7786-231-1.


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viernes, 13 de junio de 2014

Glosario de Fortificación: Acceso elevado

ACCESO ELEVADO

Glosario de términos de arquitectura defensiva y de fortificación
realizados con piezas de LEGO®

Definición D.R.A.E.

Del latín, accessus.

3. masculino. Entrada o paso.

Imagen 1: Acceso elevado de la Torre de Escaletes (Santa Pola del Este - Santa Pola / Alicante)
Acceso elevado -actualmente tapiado-, tan común de las torres de costa del siglo XVI.
Torre de Escaletes. Santa Pola del Este - Santa Pola (Alicante).
[Imagen 1]

Definición Ibercastillos

Se entiende como acceso elevado aquella entrada que, normalmente siendo la única, se realiza a cierta altura de la base de terreno sobre la que se asienta.

La elevación de los elementos arquitectónicos es tónica general desde las primeras construcciones defensivas. Es el instrumento más simple para dificultar, que no impedir, la expugnación inmediata del propugnáculo. Así, el acceso elevado se comprende como un componente defensivo primario que conlleva un obstáculo claro a quienes deben defender el edificio.

En estos primeros momentos el acceso elevado será de mínimas dimensiones, angosto, muy usado en atalayas [ejemplo 1].


Ejemplo 1: abocinamiento interno de tronera de palo y orbe. Ejemplo 1: acceso elevado de una atalaya
Una atalaya cuadrangular con el acceso elevado -en rojo-,
de tres alturas más el terrado, con base maciza.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 1]
Su eficiencia queda demostrada a lo largo del tiempo ya que las torres del Homenaje adoptarán este método; incluyendo, para paliar las molestias derivadas de dicha altura, patines y puentes levadizos.

No obstante, permanecen las mismas hechuras a lo largo del tiempo; siendo común en las torres construidas a lo largo de la costa española en sus diferentes morfologías [imagen 1].

Los últimos momentos de este elemento de defensa se puede observar en las torres ópticas de telégrafo que se construyeron en el siglo XIX por toda la geografía española; aunque, como se puede observar en la imagen 2, el acceso -doble- no tiene una elevación que suponga mucha dificultad.

Imagen 2: Acceso elevado de una torre de telégrafo óptico en el paraje de La Ventilla
Torre óptica del siglo XIX con el acceso en altura.
Telégrafo - Graja de Iniesta (Cuenca).
[Imagen 2]

BIBLIOGRAFÍA

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

DE MORA-FIGUEROA, Luis. Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval. Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994, ISBN 84-7786-231-1.

ALMIRANTE, José. Diccionario Militar. Tomo I (A-G). Ministerio de Defensa, Madrid, 1989.

Licencia Creative Commons
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viernes, 6 de junio de 2014

Glosario de Fortificación: Abocinar

ABOCINAR

Glosario de términos de arquitectura defensiva y de fortificación
realizados con piezas de LEGO®

Definición D.R.A.E.

1. tr. Ensanchar un tubo o cañón hacia su boca, a modo de bocina.

Imagen 1: Saetera con abocinamiento interno, ligero derrame inferior y deriva lateral.
Saetera con abocinado interno, con leve derrame inferior y deriva lateral.
Torre Vella de la Muralla Urbana de Morella (Castellón).
[Imagen 1]

Definición Ibercastillos

Ensanchamiento en forma de bocina de la salida o entrada de los vanos defensivos de una fortaleza. Conociéndose como deriva el abocinamiento horizontal y derrame el vertical.

En general la preocupación por la eliminación de los ángulos muertos y la integridad de los defensores de una fortaleza hace que el vano defensivo evolucione con el achaflanado interno de las paredes laterales. Ofreciendo así, al defensor, más protección y la posibilidad de aumentar la visibilidad [imagen 1 y ejemplo 1].


Ejemplo 1: abocinamiento interno de tronera de palo y orbe.
Abocinado interno de una tronera de palo y orbe
a base de achaflanar los laterales -en rojo-: deriva.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 1]

Aún así, las zonas de barrido son escasas por lo que en la segunda mitad del siglo XV se comienzan a construir el abocinamiento externo, tanto vertical como horizontal [ejemplo 2] o combinando ambas [ejemplo 3].


Ejemplo 2: Abocinado externo, con derrame inferior y superior.
Abocinado externo de una tronera de buzón, mediante
derrame inferior y superior -en rojo-.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 2]
Ejemplo 3: Abocinamiento externo a base de deriva y derrame
Abocinado externo de una tronera de buzón, mediante
derrame inferior y superior -en rojo- y deriva lateral externa -en verde-.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 3]
Se seguirá innovando en este tipo de elemento llegando al abocinamiento troncocónico y el escalonado de la deriva [ejemplo 4] buscando eliminar la embocadura del proyectil hacia el interior; aunque, seguramente, se deseche por ser proclive al desportillado en ulteriores construcciones pertenecientes a la fortificación abaluartada. 


Ejemplo 4: Deriva escalonada de una cañonera
Abocinamiento exterior de una cañonera, mediante
deriva lateral escalonada -en naranja-.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 4]
El capitán Diego de Salazar en su Tratado de re militari [1], impreso en Alcalá de Henares (1536) y reeditado en Bruselas (1590), a modo de diálogo entre el duque de Nájera, Pedro Manrique de Lara y Sandoval, y el llamado Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar, escribe [2]:


Página original del Tratado de Diego Salazar de 1590
Página 114 del Tratado
de re militari, edición 1590
«… Las ſaeteras, y troneras ſe hazian con poca abertura de fuera, y muy mas anchas de détro, y có otros muchos defećtos, que por no ſer enojoſo dexare de decir, de manera que con las almenas delgadas preſto ſe quitauá las defenſas: las troneras hechas de aquel modo preſto ſe abrían.»


»Agora de los Franceſes auemos deprendido hazer las almenas anchas, y grueſſas, y las troneras anchas de dentro, y van ſe eſtre chando baſta la mitad del migajón del muro, y de allí haſta la corteza del muro ſe torna a yr enſanchando, y anſi no ſe puedé quitar las deſenſas a vnque baya el altilleria, o alomenos quitar ſeyan con mucha fatiga.»
Ejemplo 5: Saetera con abocinamiento exterior e interior, mediante achaflanado de los laterales
Abocinamiento exterior e interior de una saetera -en rojo-.
(modelado con LEGO­® Digital Designer v4.3.8.1392)
[Ejemplo 5]
Siglos después, el abocinamiento en vanos de fusilería vuelve a los orígenes y adopta el interno achaflanando los laterales [imagen 2]. No obstante, la deriva y el derrame externo no dejarán de usarse en las obras de fortificación hasta después de la Guerra Civil Española.

Imagen 2: Fusileras con deriva interior. Torre Vella, Muralla de Morella - Castellón
Fusilera con abocinado interno, mediante deriva lateral.
Torre Vella de la Muralla Urbana de Morella (Castellón).
Modificaciones realizadas en el siglo XIX (Guerras Carlistas)
[Imagen 2]

NOTAS

[1] DE SALAZAR, Diego. Tratado de re militari: tratado de caualleria hecho a manera de dialogo q[ue] passo entre los illustrissimos señores Don Gonçalo Fernandez de Cordoua llamado Gran Capitan Duq[ue] de Sessa y Don Pedro Ma[n]riq[ue] de Lara Duq[ue] de Majara en el cual se co[n]tienen muchos exe[m]plos de gra[n]des principes y señores y excelle[n]tes auisos y figuras de guerra muy prouechoso para caualleros, capitanes y soldados. Bruselas, casa de Roger Velpius, 1590. Biblioteca Virtual de Defensa, página 114.

[2] Traducción libre del autor de esta entrada:

Las saeteras y troneras se hacían con poca abertura hacia afuera y mucho más anchas hacia dentro, y con otros muchos defectos, que por no ser enojoso dejaré de mencionar, de manera que con las almenas delgadas rápidamente las defensas de destruían: las troneras hechas de este modo rápidamente se abrían.

En la actualidad, de los franceses, hemos aprendido a hacer las almenas anchas y gruesas, y las troneras anchas hacia adentro, estrechándose hacia la mitad del muro, y de allí hasta el borde exterior se van ensanchando, y así no se pueden quitar las defensas aunque bata la artillería, o al menos que les cueste.

BIBLIOGRAFÍA

Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

DE MORA-FIGUEROA, Luis. Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval. Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994, ISBN 84-7786-231-1.

LORENZO Celorrio, Ángel. Compendio de Vocablos referidos a los Castillos. Madrid, Ediciones Lancia, 1996, ISBN 84-8177-023-X.

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