ABOCINAR
Glosario de términos de arquitectura defensiva y de fortificación
realizados con piezas de LEGO®
realizados con piezas de LEGO®
Definición D.R.A.E.
1. tr. Ensanchar un tubo o cañón hacia su boca, a modo de bocina.
Saetera con abocinado interno, con leve derrame inferior y deriva lateral. Torre Vella de la Muralla Urbana de Morella (Castellón). [Imagen 1] |
Definición Ibercastillos
Ensanchamiento en forma de bocina de la salida o entrada de los vanos defensivos de una fortaleza. Conociéndose como deriva el abocinamiento horizontal y derrame el vertical.
En general la preocupación por la eliminación de los ángulos muertos y la integridad de los defensores de una fortaleza hace que el vano defensivo evolucione con el achaflanado interno de las paredes laterales. Ofreciendo así, al defensor, más protección y la posibilidad de aumentar la visibilidad [imagen 1 y ejemplo 1].
Aún así, las zonas de barrido son escasas por lo que en la segunda mitad del siglo XV se comienzan a construir el abocinamiento externo, tanto vertical como horizontal [ejemplo 2] o combinando ambas [ejemplo 3].
Se seguirá innovando en este tipo de elemento llegando al abocinamiento troncocónico y el escalonado de la deriva [ejemplo 4] buscando eliminar la embocadura del proyectil hacia el interior; aunque, seguramente, se deseche por ser proclive al desportillado en ulteriores construcciones pertenecientes a la fortificación abaluartada.
El capitán Diego de Salazar en su Tratado de re militari [1], impreso en Alcalá de Henares (1536) y reeditado en Bruselas (1590), a modo de diálogo entre el duque de Nájera, Pedro Manrique de Lara y Sandoval, y el llamado Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar, escribe [2]:
«… Las ſaeteras, y troneras ſe hazian con poca abertura de fuera, y muy mas anchas de détro, y có otros muchos defećtos, que por no ſer enojoſo dexare de decir, de manera que con las almenas delgadas preſto ſe quitauá las defenſas: las troneras hechas de aquel modo preſto ſe abrían.»
»Agora de los Franceſes auemos deprendido hazer las almenas anchas, y grueſſas, y las troneras anchas de dentro, y van ſe eſtre chando baſta la mitad del migajón del muro, y de allí haſta la corteza del muro ſe torna a yr enſanchando, y anſi no ſe puedé quitar las deſenſas a vnque baya el altilleria, o alomenos quitar ſeyan con mucha fatiga.»
Siglos después, el abocinamiento en vanos de fusilería vuelve a los orígenes y adopta el interno achaflanando los laterales [imagen 2]. No obstante, la deriva y el derrame externo no dejarán de usarse en las obras de fortificación hasta después de la Guerra Civil Española.
En general la preocupación por la eliminación de los ángulos muertos y la integridad de los defensores de una fortaleza hace que el vano defensivo evolucione con el achaflanado interno de las paredes laterales. Ofreciendo así, al defensor, más protección y la posibilidad de aumentar la visibilidad [imagen 1 y ejemplo 1].
Abocinado interno de una tronera de palo y orbe a base de achaflanar los laterales -en rojo-: deriva. (modelado con LEGO® Digital Designer v4.3.8.1392) [Ejemplo 1] |
Aún así, las zonas de barrido son escasas por lo que en la segunda mitad del siglo XV se comienzan a construir el abocinamiento externo, tanto vertical como horizontal [ejemplo 2] o combinando ambas [ejemplo 3].
Abocinado externo de una tronera de buzón, mediante derrame inferior y superior -en rojo-. (modelado con LEGO® Digital Designer v4.3.8.1392) [Ejemplo 2] |
Abocinado externo de una tronera de buzón, mediante derrame inferior y superior -en rojo- y deriva lateral externa -en verde-. (modelado con LEGO® Digital Designer v4.3.8.1392) [Ejemplo 3] |
Abocinamiento exterior de una cañonera, mediante deriva lateral escalonada -en naranja-. (modelado con LEGO® Digital Designer v4.3.8.1392) [Ejemplo 4] |
Página 114 del Tratado de re militari, edición 1590 |
»Agora de los Franceſes auemos deprendido hazer las almenas anchas, y grueſſas, y las troneras anchas de dentro, y van ſe eſtre chando baſta la mitad del migajón del muro, y de allí haſta la corteza del muro ſe torna a yr enſanchando, y anſi no ſe puedé quitar las deſenſas a vnque baya el altilleria, o alomenos quitar ſeyan con mucha fatiga.»
Abocinamiento exterior e interior de una saetera -en rojo-. (modelado con LEGO® Digital Designer v4.3.8.1392) [Ejemplo 5] |
Fusilera con abocinado interno, mediante deriva lateral. Torre Vella de la Muralla Urbana de Morella (Castellón). Modificaciones realizadas en el siglo XIX (Guerras Carlistas) [Imagen 2] |
NOTAS
[1] DE SALAZAR, Diego. Tratado de re militari: tratado de caualleria hecho a manera de dialogo q[ue] passo entre los illustrissimos señores Don Gonçalo Fernandez de Cordoua llamado Gran Capitan Duq[ue] de Sessa y Don Pedro Ma[n]riq[ue] de Lara Duq[ue] de Majara en el cual se co[n]tienen muchos exe[m]plos de gra[n]des principes y señores y excelle[n]tes auisos y figuras de guerra muy prouechoso para caualleros, capitanes y soldados. Bruselas, casa de Roger Velpius, 1590. Biblioteca Virtual de Defensa, página 114.
[2] Traducción libre del autor de esta entrada:
Las saeteras y troneras se hacían con poca abertura hacia afuera y mucho más anchas hacia dentro, y con otros muchos defectos, que por no ser enojoso dejaré de mencionar, de manera que con las almenas delgadas rápidamente las defensas de destruían: las troneras hechas de este modo rápidamente se abrían.
En la actualidad, de los franceses, hemos aprendido a hacer las almenas anchas y gruesas, y las troneras anchas hacia adentro, estrechándose hacia la mitad del muro, y de allí hasta el borde exterior se van ensanchando, y así no se pueden quitar las defensas aunque bata la artillería, o al menos que les cueste.
[2] Traducción libre del autor de esta entrada:
Las saeteras y troneras se hacían con poca abertura hacia afuera y mucho más anchas hacia dentro, y con otros muchos defectos, que por no ser enojoso dejaré de mencionar, de manera que con las almenas delgadas rápidamente las defensas de destruían: las troneras hechas de este modo rápidamente se abrían.
En la actualidad, de los franceses, hemos aprendido a hacer las almenas anchas y gruesas, y las troneras anchas hacia adentro, estrechándose hacia la mitad del muro, y de allí hasta el borde exterior se van ensanchando, y así no se pueden quitar las defensas aunque bata la artillería, o al menos que les cueste.
BIBLIOGRAFÍA
Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.DE MORA-FIGUEROA, Luis. Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval. Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994, ISBN 84-7786-231-1.
LORENZO Celorrio, Ángel. Compendio de Vocablos referidos a los Castillos. Madrid, Ediciones Lancia, 1996, ISBN 84-8177-023-X.
Esta obra está bajo una
No hay comentarios:
Publicar un comentario